En la actualidad, la sexualidad es un tema que ha ido tomando gran relevancia en la sociedad, poco a poco se han abierto espacios para opinar, hablar y debatir sobre ella desde distintos puntos de vista, no obstante la sexualidad en muchos sectores de la población sigue siendo un tema tabú y muchas veces visto como algo morboso, aún más cuando se refiere a personas con algún tipo de situación de discapacidad o adultos mayores, siendo que presentan las mismas necesidades sexuales que cualquier persona.
Y es en este contexto de "ignorancia" que muchas veces tendemos a pensar erróneamente acerca de la sexualidad en personas en situación de discapacidad, surgiendo así una seria de mitos y prejuicios que no nos dejan ver más allá de la realidad y de los propios sentimientos de aquellas personas. Es por eso que como futuras Terapeutas Ocupacional, en éste medio queremos derribar y abrir los ojos de aquellos que siguen pensando en que las personas en situación de discapacidad no tienen derecho o no llevan una vida sexual activa.
Uno de los primeros mitos a derribar que nace y que es el más típico es:
"Las personas en situación de discapacidad se relacionan con personas de su misma condición"
ERROR! cómo derribamos ésto???
Con el gran ejemplo de Nick Vujicic, hombre al cual le faltan sus extremidades, pero que aun así hoy en día es padre y esposo
Un segundo mito a derribar va dirigido a la sexualidad en adultos mayores, el cual plantea que:
"Los adultos mayores son personas asexuadas"
Para derribar con este mito, tenemos el ejemplo de la película chilena "El Regalo" la cual demuestra a la sociedad que las personas de la tercera edad aún tienen las capacidades y las ganas de mantener viva su sexualidad.
Tercer mito a derribar:
"Las personas en situación de discapacidad física no tienen vida sexual"
Sexualidad es mucho más que sexo, es sentir, desear, anhelar estar con la persona amada, enamoarse, etc.
Cuarto mito a derribar:
"Las personas con discapacidad mental son agresivos y no controlan sus impulsos sexuales"
Y es así como podríamos seguir nombrando un sin fin de prejuicios como por ejemplo que son personas que no tienen necesidad de expresión sexual, o que subestiman las fantasías sexuales, el cuerpo de una persona en discapacidad no produce placer, temos a que la actividad sexual acelere la enfermedad y muchos otros más.
Es por esto que está en nosotros el poder construir una nueva manera de pensar acerca de las personas en situación de discapacidad y sobre su sexualidad, entender que son personas con las mismas necesidades de aquella que no posee algún tipo de discapacidad y que por ende viven, sienten y anhelan experimentar aquellas sensaciones que son normales en el ser humano, y dejar de ser "cerrados" y empezar a ponernos en el lugar de las personas, teniendo siempre en cuenta que el día de mañana podemos ser nosotros quienes estemos en sus mismas condiciones.
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